Rallye Ciudad de Avila “No puede ser”
Hola Amigos.
Eso era lo que nos repetíamos una y otra vez Eva y yo cuando rompimos en el cruce de la 3º pasada por Mijares y nos quedamos otra carrera sin puntuar… ¿Qué pasa este año? ¿¿Qué estamos haciendo mal para que pase esto?? Me preguntaba yo una y otra vez esperando a que acabara el tramo y vinieran a por nosotros nuestros sufridos compañeros de equipo Abilio y Julio.
Como estábamos de vacaciones Eva y yo, hicimos los reconocimientos el miércoles y el jueves antes del rallye, y yo ya me di cuenta de una cosa, en Mijares nos íbamos a quedar sin frenos en nuestro flamante EVO 8. Ya el año pasado, con el tramo de 19 kms, con lluvia y niebla, llegábamos a meta casi sin pedal, este año uniendo el tramo con Navarrevisca que hacía un tramo de 25,5 kms, y unido a la temperatura del verano, pues nos íbamos a quedar sin frenos seguro.
Así que empecé a comerme la cabeza, para ahorrar frenadas en la subida y
llegar con la mayor frenada posible a la bajada. El otro tramo, Pedro Bernardo-San Esteban, no nos iba a dar problemas de frenos, y la verdad que me encantaba la nueva configuración del tramo, donde había una bajada rápida, selectiva y donde había que tener mucha decisión para ir rápido, y era rápida la bajada, ya que por Serranillos no podíamos subir al estar lleno de grava, pues no entiendo como asfaltan las carreteras ahora, llenando de grava la carretera. Será mas barato y así se lleva más comisión el delegado de obras públicas y fomento de la diputación o de Castilla y León, digo yo. Total, que nos presentamos en las verificaciones del viernes en la plaza de toros de mi ciudad, y en las técnicas nos dicen que tenemos que desmontar la brida para que la midan. Yo estoy de acuerdo en que midan la brida, la faena es que se tarda 30 minutos en desmontar y otros 30 en montar, ya que no soy mecánico y tardo en hacer estas cosas. Todo legal, brida de 34 mm, y al parque cerrado y a cambiarse corriendo para el acto de presalida. Esta muy bien la presalida en Avila, se nota que a la gente le gusta el rallye y baja mucha gente a vernos. Cargamos el coche en el remolque y a Navaluenga, el pueblo de mis abuelos, por lo que guardo el EVO en el garaje de la casa de mi abuela, que está en la misma calle donde hacen el parque de asistencia.
Al día siguiente empezamos con el temido por mi Mijares. Es curioso, con este tramo tengo una relación de amor-odio. Me explico. Hace 2 años, en el rallye comunidad de Madrid, me quedé sin frenos en la última curva del tramo, y volcamos el Ibiza Júnior cayendo al patio de la casa de una señora. Ese mismo año, en mi 1º carrera con un EVO 8 que alquilé a RMC, nos pusimos líderes por 1º vez en un rallye, gracias a la niebla y la lluvia, y a que el tramo me encanta. El año pasado, cimentamos en este tramo la victoria del rallye de Ávila, y este año arruinamos nuestras opciones de ganar o acabar en el podium al quedarnos sin frenos durante 5 kms. Es un tramo que me gusta mucho, pero al que he cogido mucho respeto desde que nos quedamos sin frenos en el Ibiza. En un parcial que teníamos en la 1º horquilla de bajada, en ese momento íbamos 2º detrás de Abia, 4” por detrás, y le llevábamos a Rubén 2”. Y cuando quedaban 5 kms de tramo, se me iba el pedal abajo, y a bombear en todas las frenadas. Claro que esto cuando ya te has dado un buen piñazo por quedarte sin frenos, pues como que no te fías, y aseguré acabar el tramo. En el siguiente no corrí a gusto, no fiándome de los frenos, aunque parecían que respondían bien, pero vamos, también el disgusto era patente en Eva y en mí y ya no estábamos animados. En la asistencia estaban Julio y mi padre esperándome para sangrar los frenos y dar un repaso a todo, y además estaban mis amigos Oscar, Cesar, Carlos, Alejandro, Carlitos, Laura, Ana, Mayte, Alberto, Asun, César… que me siguen a los rallyes y son mis “meteos” y “parciales” en los tramos. Como verían la situación, que se pusieron todos a ayudar, a acercar llaves, cambiar ruedas….etc. Gracias a todos. Después de la asistencia decidimos ir a acabar, probar los frenos, e intentar coger el máximo de puntos posibles.
En ese momento estábamos 15º, y Eva calculaba que podíamos recuperar hasta el 7º, que sería 5º del madrileño la descartar a mis buenos amigos Abia y Villacastín. Pero otra vez en Mijares nos quedamos sin frenos, esta vez a falta de 3kms para meta, y claro, como la experiencia es un grado, pues a bombear y a fiarme de que entonces funcionen los frenos. Os aseguro que no es plato de buen gusto correr así, será que me estoy haciendo mayor?? En Pedro Bernardo 2 ataco más, pero no es lo mismo, la motivación no es la misma, no te juegas nada, no vas fino…. cuando llegamos a la 2º asistencia ya solo estaban mi padre y julio, volvimos a sangrar los frenos, y con la única intención de acabar nos marchamos a la salida de la 3º pasada por Navarrevisca-Mijares.
Y en este tramo, en el que creo que acabará siendo un famoso cruce para mi desgracia, se rompió la caja transfer, y el EVO dijo basta. Ya no andaba, se quedó ahí parado, y nuestra moral, que ya estaba tocada, pues se hundió como el Titanic. Cuando acabó el tramo y cargamos el EVO, dije a mi padre “me voy a León a llevar el coche a Roberto” y así lo hice. Paré en casa de mis padres a ducharnos, y con 2 bocatas cogimos furgo y remolque y nos fuimos a Villablino. Llegamos a las 12 de la noche, casi todo el viaje sin hablar del cabreo, desilusión y frustración que llevábamos con nosotros Eva y yo, dejamos el coche y otra vez para casa. Llegábamos a Madrid a las 4 de la mañana, y como comprenderéis, el domingo estábamos rotos. Así son las carreras, pero a veces son muy putas.
Un saludo y nos vemos en las cunetas.