Crónica Rallye de Talavera “Muy corto”
Hola Amigos.
Así se me hizo el rallye de Talavera. Muy corto. Sólo duramos un tramo y medio, vamos, que en el cruce de antes de mitad del tramo 2 “El Gébalo” nos quedamos más parados que la A6 en hora punta.
Hacía 7 años que no íbamos a Talavera a correr un rallye, sólo habíamos corrida la edición del Rallye de Verano de Talavera en el año 1999, donde logramos la 3º posición absoluta en dura lucha con Michael Huete, que por aquel entonces corría integrado en el “Carlos Sainz Júnior Team” y que corría con otro Ibiza Cupra 2.0 16V igual que el mío. Aquella edición la ganó José Piñón – Iñaki Páez con un Renault Megane Coupe y la diferencia entre Huete y nosotros sino me falla la memoria fue de 1”, después de empatar en casi todos los tramos. Total, que ya antes de empezar el rallye sabíamos que este iba a ser un rallye difícil para nosotros, ya que sólo conocíamos los tramos de la tarde, Hinojosa, Almendral, y el Piélago, pero este último nosotros lo hacíamos sólo hasta el final de la subida, ya que había un campamento de niños y por aquel entonces la temida bajada de este tramos era de enlace. Así que, entrenamos, perdón, reconocimos bastante los tramos, tanto los de por la mañana como los de por la tarde, ya que allí no había limitación de reconocimientos.
Bueno, cuando digo bastante, no son 12 o 13 pasadas como cuando estaba en el nacional y se entrenaba 7 días seguidos. Por aquél entonces muchas de las pasadas eran por darlas, y porque parecía que en el Desafío sino dabas “tropecientas pasadas” no eras de los buenos. Dimos 6 pasadas a los tramos, cuando ahora lo que damos en Madrid son 3 pasadas por tramo. Los tramos son bonitos, variados, la verdad que me gustaban todos, y lo único que me daba un poco de “pero” era la bajada de El Piélago, pues el EVO es muy pesado y los frenos sufren mucho.
Así que nos presentamos el viernes en las verificaciones, esperando un montón para hacer las administrativas, siendo este el único pero que vi en la organización, ah, y que para entrar en el parque de Asistencia tenías que tener más permisos que….vamos, había una vigilante de seguridad que hasta que no la enseñabas bien claro la pegatina de asistencia no te dejaba pasar, y la pegatina te la daban después de verificar las administrativas, por lo que tenías que aparcar furgoneta y remolque, ir a las administrativas, y ya luego entrar en el parque.
Lo anecdótico de las técnicas fue que nos pidieron a todos los pilotos que los guantes ignífugos estuvieran homologados, como en la Baja hacía sólo 1 semana, así que algunos (dio la casualidad que yo había comprado unos guantes PUMA que me gustaron bastante por capricho, no por necesidad, y resulta que los anteriores míos ya estaban caducados). Aparcamos el coche en el parque cerrado, observé los de mis contrincantes que ya estaban y nos fuimos al hotel.
Al día siguiente madrugón (es lo que peor llevo de los rallyes) y a correr. En el 1º tramo hicimos el 7º puesto, 2’39”, y la verdad que no me extraño, ya que como casi siempre, empiezo muy dormido el 1º tramo. Aún así me quedé a 1” de Abia, a 2” de Senra, superé en 1” a Doménech, y más atrás Dani Marban. Y estábamos haciendo un buen 2º tramo, cuando de repente, en la curva anterior al famoso cruce de El Gébalo, se paró el coche. Que pasa???!!!! Me grita Eva…..No sé, se ha parado!!!!! Intentamos arrancar, pero nada, la digo a Eva que se baje para avisar a Doménech, ya que no estamos en un buen sitio, aunque tampoco molestamos mucho. Pasa Ángel y avisamos a la gente para sacar el EVO del tramo. Llamada a Roberto Méndez, de RMC y me comenta lo que yo me imaginaba, puede ser la bomba de la gasolina. Llamo a mi padre y a mi tío Julio, que están en la asistencia, y para casa.
Es frustrante que en la 1º carrera del Campeonato de Madrid de Rallyes, ya abandones. Así que del cabreo, cogí el remolque y la furgoneta, y me fui a León, donde tiene RMC el taller. Esperemos que en la próxima tengamos mejor suerte.
Saludos y nos vemos en las cunetas.